Los empresarios de las estaciones de servicio se vieron sorprendidos por los recientes aumentos de naftas y gasoil. “Pensábamos que los márgenes de las petroleras estaban recompuestos”, dijo Hernán Landgrebe, secretario de Fecra.
Los estacioneros expresaron su sorpresa por los recientes incrementos de combustibles y alertaron por la difícil situación que atraviesa el sector. “Si siguen los aumentos, van a caer más las ventas”, alertó Hernán Landgrebe, secretario de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina, que reúne a más de 1.200 empresarios del rubro.
En diálogo con Ámbito, Landgrebe detalló un panorama actual del estado de los surtidores y anticipó si hay más aumentos hasta fin de año, se verá afectado el consumo. “La migración de los premium es del 25% y nuestra rentabilidad se vio afectada. Las estaciones que están con un volumen por debajo de los 300.000 litros están complicadas”, subrayó.
Este lunes a primera hora Ámbito reveló que la empresa de energía YPF ajustó 2,5% las naftas súper y premium y 1,75% las dos versiones del gasoil. A las horas siguientes, la petrolera Raizen (Shell), Trasfigura (Puma Energy) y PAE (Axion) siguieron el mismo camino.
Periodista: ¿Los sorprendieron los recientes aumentos de combustibles?
Hernán Landgrebe: Pensábamos que los márgenes de las petroleras estaban recompuestos. El año pasado fue una aumento del 70%, que por la devaluación habían quedado bastante atrasados. Pero con el dólar estable, y el crudo en baja, pensábamos que no iba a haber aumentos. Inclusive, el Gobierno había desdoblado el impuesto (ICL) y en vez de aplicar el 11,8% como correspondía, aplicó el 3,9%. Hubo petroleros que el domingo ya lo habían absorbido, pero a las cero horas YPF anunció la suba y después se sumó el resto.
P.: ¿Cómo afecta a los estacioneros?
H.L.: Cada aumento de combustible se siente en el consumo. La gente deja el auto y toma otras alternativas para moverse. Nuestro capital de trabajo también se ve afectado. Las tarjetas de crédito no deben mucho dinero y a la hora de reponer el producto, el dinero de las tarjetas ya no es el mismo tras estos aumentos. El año pasado fue más duro, con aumento mensuales del 10% o 12%, y en lo que val año acumula un 17%. Si comparamos con el año pasado, estamos mejor, pero pensábamos que en la segunda parte del año no iba a haber aumentos, por lo menos en julio.
P.: ¿Cree que si continúan los incrementos se reducirán más los despachos?
H.L.: Es inevitable. Si siguen los aumentos, van a caer más las ventas. Hoy en día cargar un tanque de nafta no es barato. Si sigue habiendo aumento, se verá afectado el consumo.
P.: ¿Podría provocar cierres de estaciones de servicio?
H.L.: El tema de cierres está estabilizado. Las petroleras incluso invierten y abren nuevas. Pero las estaciones están complicadas, las estructuras se volvieron muy caras. Están abiertas de las 24 horas y el tema paritario creció mucho en los últimos años. Con una baja de volumen y una migración de los producto Premium, donde tenemos mayor margen, a los súper. La migración de los premium es del 25% y nuestra rentabilidad se vio afectada. Las estaciones que están con un volumen por debajo de los 300.000 litros están complicadas.
P.: Días atrás pareció haberse alcanzado el precio de equilibrio de los combustibles, ¿a qué distancia se quedó ahora?
H.L.: Nosotros pensábamos que ya estaba, que el precio era el de junio y que así iba a quedar. Lo de ayer nos sorprendió a todos.
P.: ¿El Gobierno debería tomar otras medidas para el sector, además de diferir los impuestos?
H.L.: El mercado está desregulado, que se meta el Gobierno no sería bueno para la industria. Este mercado lo marca YPF, con el 58% de la cuota. Es el que marca el camino. Al ser una empresa estatal, quizá el Gobierno podría manejar desde ese lado, pero tiene inversiones e intereses.
P.: ¿Considera que la desregulación del mercado los benefició o perjudicó?
H.L.: Favorece porque se hizo más competitivo, entraron nuevas marcas, jugadores. Es favorable, pero hay que tener en cuenta que ante un jugador tan fuerte como YPF a veces la desregulación está medio encubierta, porque el rumbo lo marca el dueño del mercado.
P.: Unos 17 municipios de la provincia de la Buenos Aires cobra una tasa vial por venta de combustibles, ¿es posible quitarla?
H.L.: Estamos presentado en todos los municipios un dictamen del doctor Sabsay que marca la inconstitucionalidad del impuesto. Esperemos que los municipios que hoy la aplican, la saquen. La tasa afecta a los municipios que tienen pegado otro que no la cobra. Hay fronteras, por ejemplo Vicente López tiene al lado la Capital Federal que no la cobra, y la gente se va a cargar a la Ciudad. La diferencia es entre 30 y 40 centavos por litro.
P.: ¿Qué esperan en el sector de acá a fin de año?
H.L.: Como deseo esperamos menos aumentos y más ventas, pero hay que entender que estamos ligado al dólar, el crudo y el biodiesel. Cualquiera de las tres que se mueva, va a cambiar el precio del combustible. No creo que los aumentos de este año lleguen a los valores del pasado. Para fin de año es donde más se vende, la gente sale más, se mueve más, esperemos que sea así.
FUENTE: Ambito Financiero