Los trabajadores representados por el sindicato que conduce Carlos Acuña, comprendidos en el convenio colectivo de trabajo de FEC 488/03, representada por Julio Alonso y Juan Carlos Basílico, cobran de esta manera un aumento adicional para compensar la caída del poder adquisitivo a causa de la inflación.
El texto se había firmado previamente durante la negociación paritaria realizada el pasado 17 de diciembre, de manera virtual en el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Se espera que en las próximas horas se avance en la rúbrica de la cartera laboral con los otros convenios correspondientes a CECHA, FECRA, AES, CEGNC y demás acuerdos similares entre Cámaras de expendedores y la agrupación gremial.
El arreglo alcanzado entre las partes establece otorgar al personal un 7 por ciento en enero y otro porcentaje similar en febrero (computados con los haberes de marzo 2020). Ambos serán de carácter no remunerativo y pasarán a integrar parte del sueldo al mes siguiente.
También se convino mantener los alcances del Decreto 223/20 durante los tres primeros meses del año. El mismo contempla la aplicación de suspensiones al personal abonando una suma no remunerativa en contraprestación.
En este marco, el tesorero de FEC, Basílico, explicó a surtidores.com.ar que “de la misma manera que buscamos sostener la rentabilidad de nuestros asociados, sabemos del compromiso mutuo con el sindicato por el sustento diario de los trabajadores de nuestros establecimientos”, aseguró.
El dirigente valoró la apertura al diálogo que mantienen con el secretario general del SOESGyPE Carlos Acuña, para alcanzar el objetivo que desde FEC y UENYA se persigue cada día, en defensa de un sector pyme de la economía nacional que “genera empleo genuino y constituye uno de los rubros más cumplidores al momento de pagar impuestos y asumir todos los costos que representa la seguridad e higiene del producto que se vende”, sentenció.
La Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina, explicitó su posición respecto al asesoramiento que brinda a sus asociados en pos de lograr el mejor acuerdo de provisión de gas para sus Estaciones de Servicio.
A través de un comunicado enviado a surtidores.com.ar, la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA), dejó en claro su postura respecto a la renovación de los contratos de abastecimiento de gas para GNC.
Vale recordar que el Programa de Estímulo a la Producción de Gas (Plan Gas Ar) sancionado mediante Decreto 892/2020, excluyó a las Bocas de Carga del cuadro tarifario, imponiéndoles la obligación de adquirir el fluido a comercializadoras o a productoras de manera directa a precios de mercado.
Al respecto, la entidad afirmó lo siguiente:
“Nuestra subcomisión de GNC ya está trabajando para ayudar a nuestros socios en la renovación de los contratos de GNC.
Estamos pidiendo propuestas de contratos de provisión de GNC por escrito a los distintos proveedores del mercado. Una vez recibidas, nuestra idea es analizarlas y presentársela a nuestros colegas en detalle.
FECRA deja la decisión final a cada Estación de Servicio para la elección del Comercializador y/o Productor que le realizará el suministro de gas natural con destino a GNC y de ninguna manera firmará un Acuerdo Marco ni tampoco inducirá a las EESS para que firmen acuerdos de suministro.
Queremos que cada uno de nuestros socios tenga los elementos necesarios para contratar en forma libre, con la mejor oferta y contrato posible.
Finalmente, aclaramos que, en línea con lo antedicho, lo acordado ayer en la reunión de Expendedores Unidos es seguir evaluando las mejores ofertas de las empresas proveedoras de gas para todos los operadores de GNC”.
La semana pasada, algunas de las más de 70 comercializadoras de gas habilitadas (https://www.enargas.gob.ar/secciones/directorio-industria/directorio-industria.php), se reunieron con funcionarios de la dependencia que conduce Darío Martínez, para analizar las nuevas condiciones de venta, establecidas por el Decreto 892/2021 que dio origen al Programa de Estímulo a la Producción de Gas (Plan Gas AR). Vale recordar que la medida excluyó al segmento de Gas Natural Comprimido de la demanda prioritaria, no permitiendo que las distribuidoras les brinden servicio completo.
Durante el encuentro se debatió sobre diversas propuestas que tomaron estado público, especialmente aquellas que plantean que el costo del fluido para GNC se relacione directamente con el precio de la nafta súper.
La iniciativa, que es bien conceptuada por la Secretaría de Energía, dispone que el precio del gas se ajuste ante cada variación de los líquidos en el surtidor, en un porcentaje determinado previamente a la firma del contrato. Pero además, es en pesos y garantiza abastecimiento por el término de tres años.
Incluso, se dejan en claro algunas cláusulas de salida ante modificaciones fuera de contexto, como podría ser un supuesto congelamiento de precios o cualquier otra circunstancia que altere un escenario previsible.
En la reunión también se abordó la provisión de gas proveniente desde Bolivia, situación que a través de la Comisión de Expendedores de GNC del ENARGAS, se alcanzó un convenio de transición por el cual, mediante la Resolución 447/20 del 29 de diciembre de 2020, se instruyó a Integración Energética Argentina (IEASA) para que entre el 1 de enero de 2021 y el 31 de marzo de 2021 contrate en forma directa a los usuarios del “Servicio Otros Usuarios (Venta) Firme GNC” u “Otros Usuarios (Venta) Interrumpible GNC“.
Como el acuerdo vence a fin de mes, las autoridades sostuvieron que están trabajando en la posibilidad de extenderlo durante el período de vigencia de los contratos, incluyendo dentro de sus alcances a toda la Cuenca Norte, que también abarca a provincias como Córdoba y Santa Fe.
Nuevos contratos para la provisión de gas, suba del precio de la nafta, nuevas paritarias, aumentos en la tarifa eléctrica y una actualización de costos por transporte y distribución generarían aumentos en el precio al público, advierten los estacioneros.
La semana pasada, algunas cámaras de representantes de Estaciones de Servicio y comercializadoras establecieron un acuerdo marco para el abastecimiento de gas para GNC.
Los contratos de provisión del fluido se firmarán a un precio del gas de lo que cueste el 13,5 por ciento del litro de nafta Súper, tomando el valor que tenga el combustible 4 días antes de que inicie mayo. Luego ese monto se irá incrementando medio punto por trimestre hasta llegar a 15,5 por ciento a mayo del 2022; de ahí hasta el vencimiento se mantendría en ese precio..
Pero el acuerdo, que tendrá una vigencia de 3 años (hasta 30 de abril de 2024), establece una cláusula donde los comercializadores, en caso de congelamientos de precio de la nafta, pueden pedir la revisión del contrato. Por su parte, las Estaciones de Servicio también podrían solicitar una renegociación en caso de que el combustible líquido se dispare.
Analistas y referentes estacioneros coinciden en que esos nuevos contratos generarían una suba en el precio del surtidor de 6 pesos por m3 como mínimo.
“Lo que cuesta el fluido en boca de pozo es el número que más nos importa, que es el valor con el cual nos vamos a empezar a mover a partir de mayo”, indica Pedro González, vicepresidente de la CeGNC.
Y señala: “Ese va a ser el primer elemento de costo que tenemos que tener en cuenta para establecer lo que puede llegar a valer el m3”. Según consultores, el precio de la nafta está atrasada en un 10 por ciento. Asimismo, se espera una pequeña suba para mediados de este mes, por una actualización en impuestos a los combustibles líquidos.
No obstante a ello, González advierte de otras variables que impactarían en las pizarras del GNC. “Tenemos que sumarle otros cargos como el transporte y distribución, aumentos de tarifas eléctricas e incrementos de sueldos”, enumera.
El dirigente anticipa que el 15 de marzo habrá un aumento del 14 por ciento en los costos de distribución y transporte de gas para las bocas de expendio.
Respecto a paritarias, los estacioneros aún no se han sentado con los sindicalistas pero se espera una reunión de manera inminente.
Y en cuanto a la quita de subsidios en las tarifas eléctricas, el dirigente de la CeGNC explica que su impacto no es lineal para todas las bocas de expendio. Eso depende de dónde estén ubicadas, ya que algunas ya están operando sin subsidios del Gobierno desde hace años y otras, sobre las de Capital Federal y Gran Buenos Aires, siguen siendo auxiliadas. La suba en las facturas recaería sobre estas últimas.
El gas para las industrias subirá casi 100%. Unas 3000 empresas estarán alcanzadas por la negociación de los nuevos contratos. En el caso del GNC apuntarían a que se venda a un valor de entre un 45% y un 50% del precio de la nafta.
Unas 3.000 industrias de todo el país, grandes y medianas que compran la energía en el mercado mayorista, tendrán desde mayo un aumento en el costo del gas que llegaría hasta el 100%.
Ya desde comienzos de este mes las fábricas y comercios que son Grandes Usuarios del Distribuidor (GUDI) -demanda mayor a 300 kW de potencia- sufrieron un ajuste en el precio estacional de la electricidad, que repercutirá en una suba de entre 35% y 50% final en sus boletas.
Las fábricas que adquieren el gas natural directamente a las petroleras negociarán los nuevos contratos en los próximos 45 días.
En ese mismo lapso, las productoras también finalizarán las conversaciones con las estaciones de servicio para vender el Gas Natural Comprimido (GNC), cuyo precio al público se podría incrementar más de un 20% dentro de un mes y medio.
GNC
Los dueños de estaciones de servicio negociarán con las productoras la compra de gas para comercializar el GNC.
Los nuevos contratos también se tienen que cerrar antes de mayo y hay diferencias sobre la duración y la modalidad.
Los expendedores se asustaron por la propuesta de algunas petroleras de atar el valor al dólar.
Por estos días, se habló de que el GNC en pizarra se venda a entre un 45% y un 50% del precio de la nafta, un nivel que permita mantener altas las conversiones. Hoy está a 30% y es extremadamente económico, señala el diario El Cronista.
Con todo, el metro cúbico subiría al menos el 20% y en algunos casos el salto sería muy superior, incluso por encima del 40%.
La Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA) recomendó a sus afiliados analizar detalladamente cada propuesta y pidió que las productoras y comercializadoras dejen las ofertas por escrito. La decisión final es de cada estación y no se firmarán acuerdos marco.
Industrias
Los contratos de abastecimiento de gas para las industrias se renuevan en mayo. Actualmente unas 3000 fábricas (tanto los gigantes Acindar, Techint, Bunge y Loma Negra como empresas medianas que compran en el desregulado mercado mayorista y no a las distribuidoras) pagan en pesos el equivalente a entre u$s 1,80 y u$s 2,10 por millón de BTU a las productoras y comercializadoras del fluido.
El costo del gas treparía a unos u$s 3,60 en promedio anual, en línea con lo que paga la demanda prioritaria (hogares y comercios) y la generación eléctrica a través de CAMMESA.
El gerente comercial de una petrolera lo justificó: “El Plan Gas arrojó esos precios en promedio. Sería contradictorio vender el gas más barato a los sectores desregulados; estaríamos dando la señal de que es rentable producir con menor costo y no es así”.
En invierno, el golpe sería más fuerte, ya que los precios llegarían hasta los u$s 4,50 o más. “En Brasil las industrias pagan u$s 11 o u$s 12 por millón de BTU. El gas de Argentina sigue siendo más barato”, explican en el sector. Las petroquímicas, como Dow y Profertil serán las más afectadas, como todas las gas-intensivas.
Por otra parte, de acuerdo a lo que pudo saber este diario, el Gobierno analiza diferir un mes la aplicación de la suba de tarifas eléctricas para unos 2900 consumidores “GUDI”, dado que las distribuidoras experimentaron problemas y retrasos para correr los nuevos cuadros tarifarios con el incremento del costo mayorista, que está vigente desde el 1 de marzo.
En su última reunión de Junta Directiva, la Unión Industrial Argentina (UIA) destacó la semana pasada que el aumento de tarifas -y la reducción gradual de los subsidios- “debe darse con escalonamientos y no puede recaer exclusivamente sobre el sector productivo, que en el actual contexto debe sostener el mercado interno y ser competitivo en lo que refiere a exportaciones“.
Según los datos de las productoras, para más del 95% de las fábricas la incidencia de la energía sobre los costos no es mayor al 5% en total.Fuente: El Cronista
La Federación de Empresas de Combustible (FECRA) solicitó que se garantice el abastecimiento para las bocas de expendio y que el aumento de las tarifas de transporte y distribución sea “justo y equitativo”.
Ayer, desde la mañana y hasta última hora de la tarde se extendió la Audiencia Pública N° 101/2021, creada por el ENARGAS, donde diversos actores formularon planteos sobre un nuevo régimen tarifario de gas que se está evaluando.
Entre los ponentes, se destacó la participación de Alejandro Bianchi, gerente de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA), quien se pronunció a favor del sector expendedor.
“FECRA manifiesta que una de sus principales preocupaciones es que se garantice el abastecimiento de gas natural con destino a GNC a todas las Estaciones de Servicio del país”, señaló el dirigente.
Explicó que “las fuentes de trabajo que constituyen cada una de las Estaciones de GNC dependen de que se cuente con un suministro en condiciones normales y a precios razonables que permitan una sana competencia entre el GNC y el resto de los combustibles líquidos, lo que posibilitará mantener un nivel de conversiones constante para el desarrollo de ese mercado”.
Y en esa línea Bianchi expresó que los aumentos de las tarifas de transporte y distribución sean “justas y equitativas”, “permitiendo que las licenciatarias cuenten con ingresos razonables, pero que a la vez, faculten a las Estaciones de GNC obtener ingresos razonables que permitan mantener el negocio en plenitud”.
“En este sentido, FECRA considera que los incrementos tarifarios objeto de esta Audiencia deben tener en cuenta además, la realidad económica del país afectado seriamente por el aislamiento y el distanciamiento social a los que obligó el COVID 19”, agregó el dirigente.
“GRAVE SITUACIÓN”
En ese marco, Bianchi recordó que durante el año pasado las Estaciones de Servicio en general perdieron volumen de ventas en torno al 80 por ciento respecto al 2019 tras la llegada de la pandemia.
“De esta grave situación económica se pudo salir sin ningún despido de los trabajadores ni cierre de establecimientos, merced a la ayuda del Gobierno Nacional por medio del Programa ATP”, resaltó.
No obstante, el dirigente indicó que aún el volumen de despachos continúa por debajo del 20 por ciento respecto de niveles previos a la pandemia.
“Las ventas no están a pleno y no se sabe qué pasará en la época invernal ya que la lucha contra el COVID no está ganada y no se descarta otra ola con suba de contagios y por lo tanto, una vuelta a las restricciones de movilidad”, advirtió.
Y remató: “En este contexto es que se solicita a esta Autoridad Regulatoria que contemple la coyuntura descripta en la fijación de las tarifas de transporte y distribución para la aenta de GNC”.
“Por lo expuesto y en consideración a que FECRA siempre ha sido escuchada por el ENARGAS en temas relacionados al GNC, es que confiamos en que en el marco de la normativa vigente, sabrán aplicar como Autoridad Regulatoria tarifas razonables como las aquí solicitadas”, concluyó Bianchi.
Nota de Redacción
Surtidores.com.ar rectifica que la participación del Sr Alejandro Bianchi se realizó el 17 de marzo bajo número de orden N° 115, a la hora aproximada de las 13.15 hs. y no el día 16 de marzo como se indica precedentemente.
Asimismo, rectifica que la imagen anterior de la nota era solo de carácter ilustrativa, sin intención de afectar la transparencia de este procedimiento de participación democrática.
Las ventas de combustibles son 10% menos que antes de la pandemia y estacioneros piden la vuelta del ATP.
Las ventas de combustibles a nivel nacional están hasta un 10% por debajo respecto a la“normalidad pre-pandemia“, debido a la profundidad de la crisis económica y la notable menor movilidad de bienes y personas. En las rutas del interior, donde no hay movimiento particular y escaso turismo, las ventas están un 30% por debajo que en la pre-pandemia.
Existen en el país unas 4800 estaciones de servicio que tienen alrededor de 15 empleados cada una. Un 10% del total de los trabajadores son mayores de 60 años o pertenecen a grupos de riesgo, por lo que están dispensados.
Y aunque con la pandemia no hubo cierres masivos, advierten que si por la segunda ola de la Covid-19 se vuelve a restringir la circulación, la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) deberá generalizarse para que no se pierdan las fuentes de trabajo. “El ATP y la financiación de las petroleras fue vital para nosotros”, señalan fuentes de Federación de Empresas de Combustible (FECRA).
Una estación de servicio debe vender entre 200.000 y 250.000 litros de combustibles para cubrir los costos y llegar al punto de equilibrio (break even). Si una nueva cuarentena o toques de queda focalizados no permiten alcanzar esos valores, la situación sectorial recrudecerá, afirman.
Otro de los temas que están en la agenda de los dueños de las bocas de expendio es la renegociación de los contratos del Gas Natural Comprimido (GNC) vehicular, que vencen en su mayoría en mayo.
Las productoras y comercializadoras del gas están ofreciendo contratos por tres años (en vez de uno, como es hasta ahora), con costos del metro cúbico (m3) cercanos a un 40 a 45% de los precios de la nafta súper, que hoy en la Ciudad de Buenos Aires ronda los $ 80 por litro y que dentro de 60 días trepará a $ 88.
Por eso se vienen fuertes subas en el precio del GNC para los usuarios finales. El m3 podría pasar a costar unos $ 35 en Capital, con un incremento mayor al 20% en algunos casos.
De todas formas, en FECRA matizan que las estaciones podrían aplicar un sendero progresivo para que los nuevos contratos no perjudiquen al mercado, que tiene más de 10.000 conversiones mensuales, según los datos del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS).
El estudio de FECRA consideró la situación de 32 partidos en a base a sus ordenanzas impositivas hasta febrero de 2021. Florencio Varela, Junín y Balcarce entre los que más cobran.
La Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA) relevó diferentes municipios bonaerenses y constató que las Estaciones de Servicio pagan hasta 14 tasas sin contar impuestos provinciales y nacionales.
El estudio, que consideró la situación de 32 partidos en a base a sus ordenanzas impositivas hasta febrero de 2021, determinó que el que más cobra es Florencio Varela (14), Junín (13), y Balcarce con la misma cantidad. Como contrapartida, las bocas de expendio que menos tributan son aquellas ubicadas en Morón (6), Tigre (6), Tres de Febrero (6) y Capitán Sarmiento (6). En promedio, en toda la provincia se pagan 8 tasas locales.
Según el informe citado por surtidores.com.ar, las tasas tienen diferentes motivos. En Pilar, por ejemplo, existe la Tasa COVID 19, en tanto que en Balcarce la de conservación de calles no pavimentadas y la del Fondo de Fortalecimiento Institucional.
En Campana, está vigente la Tasa para prevención ciudadana; en Mar del Plata la de desarrollo infantil; en Bahía Blanca la de servicios directos e indirectos y en Avellaneda la Tasa fija en concepto de protección ciudadana y emergentología.
En una jornada organizada por FECRA, se repasó cada uno de los contratos para abastecer de gas a las bocas de expendio. “No le tengan miedo a negociar, sea un comercializador independiente o asociado a la distribuidora”, aconsejan a los estacioneros.
En virtud del Plan GasAr, el Gobierno desreguló los contratos de gas que requieren las Estaciones de Servicio de GNC para expender combustible y ahora éstas deberán celebrar acuerdos con las empresas comercializadoras para obtener el fluido antes del 1 de mayo, cuando se venzan los viejos acuerdos.
En este contexto, ayer por la tarde, la Federación de Empresarios de Combustibles de la república Argentina desarrolló un seminario, titulado “Nuevos contratos de GNC”, en el que se repasaron cada una de las ofertas que recibió la entidad por parte de las comercializadoras, tanto las asociadas a las distribuidoras como de independientes.
Allí Jorge Nocciolino, asesor de la entidad, destacó: “existe una enorme competencia entre todos ellos”. Aunque explicó que muchos ofrecen alternativas similares entre sí. Comentó que varios de los grandes jugadores no hicieron ofertas. “Creemos que están mirando más el mercado externo que el local”, confió.
Antes de repasar las propuestas de cada comercializadora, el experto señaló que FECRA no va involucrarse con sus asociados en los acuerdos que puedan llegar a celebrar. “Obviamente vamos a darle pautas y expedirnos sobre las debilidades y fortalezas de los contratos, pero la decisión final va a quedar en manos de ustedes”, indicó.
En ese sentido, Nocciolino recomendó analizar muy bien el negocio. “Cerrar un contrato en malas condiciones, o inferiores a otra Estación de Servicio que está a 5 o 10 cuadras, nos puede provocar grandes daños económicos”, observó.
CONDICIONES DE LAS OFERTAS
El asesor de FECRA explicó que los contratos van de 1 a 3 años y que algunos de ellos son prorrogables. Explicitan distintas garantías de abastecimiento, contemplan distintas fórmulas de ajuste respecto al aumento de la nafta Súper, diferentes cláusulas y fechas de pago, desde los 10 días corridos finalizado el suministro a los 30 días, éstos últimos más convenientes.
“No le tengan miedo a negociar, sea un comercializador independiente o sea asociado a la distribuidora”, aconsejó Nocciolino a los más de 70 estacioneros que participaron del seminario.
YPF
La particularidad de la petrolera estatal es que sólo proveerá gas a sus banderas. A ninguna otra, por más que sea blanca, aseguró el asesor de FECRA.
Su oferta es a 3 años con prórroga automática. Garantiza que el gas lo van a cargar donde indique la transportista, ya que puede surtir a todo el país.
La cláusula detalla que si no entrega el gas en tiempo y forma, YPF se hace cargo de surtirlo con otro productor, asumiendo sobrecostos. Y si no entrega, pagará penalidad.
Sin embargo, Nocciolino explicó que la penalidad no es conveniente porque, naturalmente, la Estación de Servicio se quedaría sin abastecimiento y perdería más dinero. Aunque el experto tranquilizó: “Por la experiencia que nosotros tenemos YPF jamás dejó de entregar gas”.
Fuente: FECRA
En cuanto a la recomposición de los precios vinculados a la Súper, Nocciolino razonó: “Lo que tiene de bueno eso es que si sube la nafta, sube el GNC, pero eso no va a alterar el ritmo de conversiones porque está atado al precio de la nafta”.
Los pagos del gas que deberán efectuar las Estaciones de Servicio serán a los días contados desde el último día del último mes de suministro. Y el pago quedará exento de gastos administrativos.
Cláusulas de YPF
Metro Energía
Metro Energía
Puma
Trafigura le venderá no sólo a sus banderas sino también a otras. “El problema es que la duración que prevén es por un año”, advirtió Nocciolino.
Aunque rápidamente explicó que los contratos a uno o a tres años tienen pro y contras.
Si Vaca Muerta se reactiva y otros yacimientos se recuperan va a convenir celebrar contratos de 1 año, porque si hay mucho gas baja el precio. “Pero la debilidad es si hay poco gas y hay que importar gas líquido con el buque regasificador”, señaló.
No obstante, indicó que el contrato a 3 años contempla mayor estabilidad y garantiza el suministro, más allá de que con la variación de la nafta podría enfrentar aumentos de precio. “Si hay mucho gas, el precio a tres años es desfavorable”, sopesó.
Cinergia
La comercializadora presentó cuatro alternativas. “Es una buena propuesta para negociar”, destacó Nocciolino.
Con el barril de petróleo en picada, el dólar oficial pisado, los impuestos diferidos y los biocombustibles desactualizados, surge una pregunta: ¿por qué no bajan los precios de los combustibles? Al menos tres petroleras productoras de hidrocarburos consultadas por Ámbito descartaron por ahora modificaciones en los precios de los surtidores. Quieren descifrar si el efecto del coronavirus en los mercados, la crisis de la OPEP, y en particular en la demanda internacional de crudo, son factores pasajeros o permanentes. En pocos días se sabrá si la caída de hasta 30% en el barril del petróleo WTI (u$s32,40) y del 26% en el Brent (u$s35,60) es un golpe o un nocaut.
“Primero hay que ver cómo evoluciona, si es una situación puntual o una baja sostenida en el tiempo”, afirmó un alto ejecutivo petrolero a este medio. “Por otra parte, casi el 50% del precio del combustible son impuestos,y no veo al Gobierno reduciendo ingresos para el Estado”, agregó.
Los estacioneros también están en alerta. “Si bajan el crudo Brent, el dólar y los biocombustibles, que son los elementos que hacen que suban a bajen los combustibles, los precios deberían bajar. La respuesta inmediata es que deberían bajar, después vienen todos los análisis”, afirmó Gabriel Bornoroni, presidente de Cecha, en diálogo con Ámbito.
El petróleo Brent, el dólar, los “bio” y los impuestos
Los precios de los combustibles están congelados desde la asunción de Alberto Fernández. Salvo una pequeña corrección de 13 o 15 centavos por alza de impuestos, los valores no se movieron. El litro de nafta súper de YPF en la Ciudad sigue en torno a $55 el litro, mientras que la Premium sigue por arriba de $61. La petrolera de mayoría estatal intentó ajustar 5% en enero, pero desde la Casa Rosada lo impidieron.
Desde diciembre el dólar oficial con cepo se movió apenas $1: de $63 a $64. En tanto, que el biodiesel y el etanol (maíz y caña de azúcar) casi no sufrieron actualizaciones, fundado motivo de reclamo de los productores al Gobierno. A este panorama ahora se le suma la fortísima baja del petróleo Brent. Los funcionarios de Energía analizan las cuatro variables y están convencidos que la situación amerita una reducción de precios y que ya se licuó el atraso del 10% que esgrimían las petroleras. La contrapartida es una enorme preocupación por Vaca Muerta.
“No sé si esto es beneficioso para el país o no, por lo que debería ocurrir con Vaca Muerta. El Gobierno podría decidir aplicar un barril criollo para que no cierre Vaca Muerta y siga funcionando, como se hizo durante el gobierno de Cristina Kirchner, hasta que el crudo se estabilice”, lanzó Bornoroni.
Para Hernán Landgrebe, secretario de Fecra, la baja es muy reciente. “Los contratos de compra de crudo se hacen en forma mensual. Si se mantiene esta tendencia de baja, recién se puede ver reflejado en los contratos para abril”, señaló ante la consulta de Ámbito.
“Como estacioneros nos complicaría mucho una baja de precios. Nuestra matriz de costos se hace con valores locales. Nuestras paritarias fueron de las más altas, un 70%, con el Decreto 14/2020 incluido, más los aumentos de impuestos nacionales, provinciales y municipales. Y muchos de nuestros insumos son importados, por lo tanto son en dólares”, recordó el dirigente de Fecra.
Caída del petróleo, un duro impacto en Vaca Muerta
El barril de petróleo por arriba de u$s50 hace posible la extracción en pozos no convencionales, que son los más caros para producir. Por debajo de esa cifra, comienzan los graves problemas. Los beneficiados en este escenario son las petroleras que importan el crudo, que ahora necesitan menos dólares para comprar sus productos. Los afectados son los que producen crudo argentino, que lo exportan.
Fuentes del mercado aseguraron a este medio que las petroleras están esperando que se consolide la tendencia para tomar una decisión. YPF, (PAE) Axion y Raízen (Shell) son productores netos, con fuertes compromisos de inversión en Vaca Muerta. “Si el Gobierno no interviene el precio del crudo como se hizo la última vez que bajó y puso un precio de crudo más alto, los combustibles deberían bajar”, afirmó el titular de la Cecha, que reúne a más de 4.500 estacioneros de todo el país.
Los estacioneros aprovecharon para remarcar que una ayuda para resistir una eventual rebaja de los precios de los combustibles, las comisiones deberían aumentar. “Son muchos los factores que conforman los precios de los combustibles, el valor del crudo, si bien es importante, no es el único”, recalcó Landgrebe.
Para Bornoroni faltan unos días para ver una reacción precisa. “Así como los combustibles no aumentan inmediatamente después de un aumento en el crudo, tampoco bajan inmediatamente después de una baja. A fines de 2019 y principios de 2020 hubo un aumento importante del crudo y no se trasladó a precio. Luego el petróleo se equilibró y los precios se mantuvieron. Habrá que seguir de cerca lo que sucede ahora con esta brusca caída”, remarcó.